Hoy queremos hablaros de madrinas, pero no de unas madrinas cualquiera, sino de aquellas que van ataviadas con mantilla, un complemento que no puede usarse en todas las circunstancias y que está reservado sólo a algunos casos concretos. Para que lo tengáis claro, aquí os dejamos nuestro decálogo de las madrinas con mantilla:
-El uso de la mantilla está condicionado por el atuendo del novio: solo podrá usarse mantilla en las bodas en las que el novio vaya de gala o chaqué.
-La mantilla está reservada para las ceremonias religiosas, ya que su origen radica en la tradición de cubrirse la cabeza en la iglesia.
-Si la madrina opta por un traje corto, el largo de la mantilla no debe rebasar el largo del vestido.
-Hay que tener en cuenta la altura del novio a la hora de seleccionar el alto de la peineta.
-Aunque se ha extendido el uso de la mantilla del mismo color que el vestido, el color apropiado para la mantilla de la madrina es el negro.
-La mantilla blanca está reservada para la novia, en caso de que quiera usarla. Aunque la madrina también puede usarla si la novia le concede su permiso.
-El vestido debe ser liso, con un corte sencillo y escote barco o en pico. Se recomienda huir de los colores estridentes, acercándose a colores neutros o tonos pastel.
-Sea invierno o verano, la combinación de manga francesa y guantes es un acierto para lucir mantilla.
-El cabello debe ir recogido, para facilitar la colocación de la peineta.
-Se recomienda fijar la mantilla a los hombros para que no vuele con el viento.
¿Qué pensáis?, ¿os gusta que la madrina vaya así ataviada o pensáis que es algo pasado de moda? ¡Esperamos vuestros comentarios!
#EntreHiedra